lunes, 29 de septiembre de 2008

Pasos de Guerrero, Margarita Mogilner

Y que se diga de Él:
A partir de un día preciso
encontró, aún vacilante, el sendero.
Al principio sus pasos fueron inciertos,
luego un latido interno lo impulsó
hacia la certeza del recorrido.
Cada vez más firme, más seguro, más rápido.
La distancia se convirtió en tiempo.
Pocas horas en millones de kilómetros.
Cada vez más, más intensidad, más vuelo,
un expandirse desde adentro...un irse.
Hacia el final era pura luz.